Inicio Sermones Una ética de trabajo que honre a Dios

Una ética de trabajo que honre a Dios

2654

El Pastor Miguel Núñez predicó en base a 2 Tesalonicenses 3:6-17, el cual tituló: Una Ética De Trabajo Que Honre A Dios. Con este mensaje terminó la serie sobre la iglesia de Tesalónica.

Estos versículos tratan sobre el encargo, de manera imperativa, del Apóstol  a los hermanos de Tesalónica  para que se aparten de los que andan desordenadamente, en particular de los perezosos e intrusos y que trabajen para ganar su sustento, igual como lo hizo él mientras estuvo con ellos. Es un mensaje totalmente práctico y de aplicación en nuestras vidas personales. Pablo identifica el problema de esta iglesia y se pone de ejemplo para la corrección de este problema.

Algunos esperaban ser mantenidos en la ociosidad y se consentían un temperamento curioso y soberbio, por lo que se entrometían en las preocupaciones ajenas haciendo mucho daño dentro de la congregación.

El Apóstol Pablo los confrontó con esta situación, ya que los que han recibido el evangelio deben vivir de forma coherente con el evangelio. El cristiano no debe ser perezoso, no debe mantenerse ocioso. El siervo que espera la pronta llegada de su Señor, debe estar trabajando como manda su Señor. Si alguien rehúsa trabajar, se le tiene que censurar y separarlo de la congregación, pero siempre debemos buscar su bien con amonestaciones hechas en amor. 

Nuestra vida es una sola, en el mundo secular debemos ser igual de sagrado y santo que nuestro servicio en la iglesia. Representamos a Dios en nuestro trabajo, y lo debemos glorificar porque El nos da la inteligencia, la preparación y la disposición para Servirle dentro y fuera de la iglesia. Así también, con nuestro ejemplo, nuestro testimonio de vida, debemos ser modelo a imitar por parte de los demás. El cristiano debe aportar un valor agregado a lo que Dios hace a través de él. Debe esforzarse en el trabajo para que siempre sea eficiente, transparente, honesto y frugal en sus gastos personales. Debe ser realmente diferente al resto.

En esta carta Pablo hace cinco recomendaciones: 

1.-  Que se aparten de todo aquel que ande desordenadamente.

2.-  Que todos trabajen

3.-  Que trabajando sosegadamente coman su propio pan. Que se mantengan con el fruto de su trabajo.

4.-  Al que no obedece, señalarlo y no juntarse con el tal, a fin de que le de vergüenza.

5.-  Al hermano señalado que no lo tengan por enemigo, sino más bien amonestarlo en amor como un hermano.

Al finalizar esta serie sobre  la iglesia de Tesalónica, el Pastor expresó su agradecimiento a Dios por esta iglesia, que con sus problemas y dificultades había sido un ejemplo, y que esta serie lo había hecho crecer en lo personal, y así le oraba al Señor para que toda la congregación también le haya sido de edificación.